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lunes, 27 de enero de 2020

Vida de Nina Simone (Documental Netflix)


Resultado de imagen para documental nina simone netflixEsta semana pude ver en Netflix un documental muy interesante, What Happened, Miss Simone?, la vida de Eunice Kathleen Wayman, conocida como La sacerdotisa del soul. De vez en cuando puedo acertar con lo que veo. Esto, sin duda, fue el premio mayor, pues me permitió saber que hubo un tiempo en que vivió una mujer que supo ponerle cara a la adversidad. Optaría, posteriormente, por el nombre de Nina Simone. Nina porque, hubo un novecito hispano que la llamaba ‘niña’, pero ella, angloparlante, sustituía la /ñ/ por la /n/, así quedó Nina. Simone fue más sencillo, pues se  trataba de tomar el nombre de Simone Signoret, la actriz francesa que era una artista muy admirada por Kathleen.
Nina Simone nació el 21 de febrero de 1933, en Tryon, Carolina del Norte, USA. Su muerte se produjo en Boca del Ródano, Francia, el año 2003. Su piel completamente negra, sus labios extremadamente gruesos y sus ojos saltones, hacían prever que su infancia, o mejor, su vida no sería sencilla. Carolina del Norte está ubicada al sur de USA, un estado que no se caracteriza precisamente por su tolerancia racial a través de la historia. Uno de los primeros encuentros con esta realidad, del que se tiene constancia, le sucedió a los doce años, cuando se alistaba para dar un recital en una biblioteca. Sus padres habían sido obligados a colocarse en la parte final de la sala. Ella, muy decidida, exigió que lo hicieran adelante o no tocaría el piano. Su deseo fue concedido.
Cuando eres un niño, y tienes que enfrentar adversidades, tales como ese racismo que hace a la humanidad inhumana, o padres, emocionalmente distantes que reflejan la carencia que tuvieron; no queda otra que asumir con determinación cada acto de tu vida. Así fue ella, obligada a crecer en medio de una sociedad que alimentaba la fortaleza con la que debía enfrentarla, pero dejando a su paso un reguero de dolor y frustración.
Desde muy niña dominaba el piano. Sus padres que eran predicadores, siempre la llevaban a la iglesia, ella, se sentaba al piano y los deleitaba a los asistentes con su música. Un día, las casualidades deben tomarte listo, llegó a observarla, tal vez por el azar o porque alguien se lo comentó, una maestra de piano clásico, la señora Muriel Mazzanovich. Estuvo bajo su cargo casi toda su infancia y parte de su adolescencia. Una máxima que regía en la vida de Nina Simone, según lo comenta fue la disciplina. Diría una vez que “el talento es una carga no una felicidad”. Esto, tal vez, porque nada se consigue si primero no le dedicas tu vida. Sirve para un hogar, un amor o un talento, pese a las adversidades que nos toca vivir.
Todos nos enfrentamos a una experiencia que nos permitirá marcar el rumbo de nuestras vidas. Saber si somos capaces de enfrentarlas o darnos por vencidos. Talento. Desarrollarlo y mostrarlo o, la mayoría opta por esto, irse con él a la tumba fría. Ella se encontró con este dilema cuando su familia se tuvo que ir a Filadelfia, al norte de Estados Unidos. Su deseo era continuar con sus estudios de piano clásico en el Instituto de Música Curtis, un referente en el país. El dinero escaseaba. Empezó a trabajar como pianista en un bar de Atlantic City para poder cumplir su sueño. El día de la audición, el jurado la observó. Ella tenía un talento enorme. No ingresó. Luego se enteraría de que la rechazaron por el color de su piel. Quedó destrozada. Cuando se repuso, se dio cuenta de algo: nadie sería capaz de interponerse entre ella y  sus deseos. Al final de su vida, el instituto le otorgó un diploma honorífico tratando de resarcir este desliz. Ella lo aceptó.
El talento no se nos lega para triunfar. Ella lo descubriría luego. En este ruin y penoso mundo, somos una pieza importante que puede hacer que todo gire de modo más armonioso. Durante la década del 60, en un Estados Unidos violento y racista, algunos desconocidos mataron a Megdar Evers, un activista por los derechos civiles. Este fue otro punto de inflexión en su vida. También, a ello, se le sumó el ataque terrorista contra la Iglesia de Birmingham, en Alabama, producto de dicho acto, murieron 4 niñas negras. Nina no podía quedarse callada. Había llegado el momento de que su talento, su voz, llegue a gritarle al mundo lo que sucedía. ‘Mississippi Goddam’ (Maldito, Misisipi) fue el resultado de esa tragedia, pero más que eso fue el resultado de una vida que le tocó vivir. Se enfrascó en una lucha por los derechos civiles en la nación que representa la mayor democracia del mundo. Su canto era un grito de dolor desde las mismas entrañas del país. Nina tomaba la bandera de una lucha para la que se preparó durante años.
Lo que siguió en su vida fue un vaivén de ascensos y caídas que la convirtieron en alguien diferente. Sus luchas, sus amores, su talento: todo contribuyó para que el mundo conozca a una mujer que supo predicar, desde su dolor, desde sus deseos, desde sus anhelos no cumplidos, que tenemos que entregarnos con pasión a lo que amamos. Solo así nuestra presencia en este mundo estará justificada.

lunes, 20 de enero de 2020

La maestra de kinder (película 2018)

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La película La maestra de Kinder, dirigida por Sara Colangelo (2018), narra la vida de Lisa Spinelly, una profesora frustrada, quien lleva una vida sencilla y algo rutinaria. Todo cambia cuando descubre, por casualidad, que uno de sus alumnos, Jimmy Roy, a sus cortos cinco años, es un genio para la poesía. El largometraje fue estrenado en el Festival de Cine de Sundance, USA, el 19 de enero del 2018. Colangelo logró hacerse con el trofeo a la mejor dirección. La obra estuvo nominada como mejor drama. Lo curioso es que no es de corte original pues es un remake de una película homónima de origen franco israelí, dirigida por Nadav Lapid, estrenada en el 2014. Ambas son similares con una variante en la perspectiva del protagonista. En el trabajo de Lapid, se cuenta la historia desde la mirada del niño, en cambio desde la de Colangelo, se asume la postura de la profesora.
Lisa tiene un hogar en el que no siente que ha logrado que sus sueños se hayan hecho realidad. Su esposo no valora sus ideas: no la motiva a dar todo de sí. Sus hijos no desean esforzarse: viven conformistas. Asiste a un taller de poesía para relajarse y sentir que puede alcanzar sus sueños, pero los trabajos que presenta, si no son mediocres, no alcanzan el nivel de calidad que se desea para diferenciarse de los demás.
Muchos de nosotros, llevados por ansias de sentir que nuestra vida vale la pena, nos aferramos a una idea. Ser consciente de que no eres la persona que te gustaría ser, puede llevarte a la mayor frustración que puedas imaginar. Cuando esto pasa, buscamos aferrarnos a algo o a alguien que le dé sentido a nuestra vida. Ese elemento detonador en la vida de Lisa llega con Jimmy, un niño de cinco años, quien tiene un enorme talento para construir poemas. El problema se desarrolla porque, a pesar del deseo de Lisa, ni la familia ni las personas que rodean esto, desean ayudar para que Jimmy alcance su máximo potencial. La frustración en la maestra se hace mayor porque es el mismo padre quien le pone trabas. En la vida real pasa que ese problema lo desatamos con nuestros amigos o con nuestros hijos. Nos empecinamos en que las cosas deben ser a nuestra manera. Los límites que, naturalmente, deben marcarse, como los que ordenan la ética, son destruidos. Muchos de nosotros, quienes no hemos llegado a ser lo que deseamos, queremos vivir a través de nuestros hijos; corregimos, muchas veces, de mala manera, sus errores porque no siguen el camino que creemos que es el adecuado. ¿Es correcto esto? ¿Cómo sabemos que no estamos invadiendo la libertad que debe tener uno de tomar sus decisiones? O si no hacemos nada, ¿cómo saber que los objetivos que debería alcanzar, serán alcanzados? ¿Y si no corregimos los errores de los demás, y el talento se pierde para siempre como ha sucedido en tantas personas? ¿Cómo saber cuáles son los límites? ¿Cómo saber cuál cruzar? ¿Cuándo cruzarlos?
Una película como esta nos deja muchas preguntas. El dilema ético puede ser un ejercicio muy importante para la construcción de un ciudadano responsable y respetuoso. Tal vez por eso, Sara Colangelo decidió hacer un remake de una película solo cuatro años después de su estreno. Tal vez, cambiar la perspectiva del personaje central ayuda a comprender que un ser humano es un mundo lleno de conflictos que frente a una decisión, toma todo el contexto que posee para orientar los pasos que seguirá, a pesar de que no sean las decisiones más adecuadas.

domingo, 19 de enero de 2020

Elecciones que no cambiarán nada

Resultado de imagen para elecciones 2020Fue un lunes 30 de septiembre del 2019. El presidente Vizcarra nos comunicaba a los peruanos que el Congreso de la República sería cerrado. Casi todos celebrábamos a nuestros modo. Unos reíamos a carcajadas. Otros se abrazaban. Todos felices. De eso, han pasado más de tres meses. Hoy, nos encontramos a una semana de volver a las urnas. Nuestro deber cívico a unos, a otros la multa, nos regresa al simpático momento en el que los ciudadanos podemos elegir nuestros padres de la patria. ¡Tremenda carga que nos ponen en los hombros!
Para iniciar este artículo, quiero remitirme a una anécdota que me sucedió hace poco. Resulta que, no recuerdo el motivo, tuve que ir a la Biblioteca Municipal, el tiempo lo tenía medido, así que tomé una mototaxi. Cuando le indiqué al conductor el lugar, volteó y me quedó mirando. Su rostro me decía "¿Hay biblioteca en Barranca?". Le di algunas referencias para poder llegar. Mientras estábamos en ruta, conversamos un poco sobre la importancia de leer. Él me dijo que nunca había ido a ese lugar, ni de estudiante. Yo le dije que era triste saber que alguien acepte eso como algo que no tiene importancia. Él me argumentó que no le había ido mal en la vida. Bueno, ante eso, me puse a pensar si la lectura era un elemento necesario para que una sociedad progrese. No me refiero a lo económico. Me refiero a su espíritu, a su deseo de aportar como tal. Cuando llegamos a destino, supe que, tal vez, la lectura no sea el arma más importante, pero sí una de ellas. Me dijo, también, de que la sociedad esté como está (jodida), es por las autoridades que tiene. Le dije que nosotros los elegimos. Me dijo que da lo mismo. Todos son iguales. Esto último me pareció lo más acertado de la charla. Me bajé, le pagué y me fui. 
Hoy, a una semana de las elecciones, veo el panorama algo complicado. Cada día, aprecio en las redes que candidatos de todas las agrupaciones tienen serios cuestionamientos. Algunos poseen sentencias por maltrato, otros tiene denuncias por malversación, por pensiones, por colusión, en fin. Algunos no tienen denuncias, pero se sabe que cuando fueron autoridades, solo se dedicaron a saquear, de manera inhumana, las arcas del estado y, ahora, postulan como si nada hubieran hecho. Lo que me dijo el taxista, ha estado dando vueltas en mi cabeza desde entonces. 
Por eso, ¿si las listas de candidatos son, claro, otras personas, pero con los mismos antecendentes, qué podemos hacer ante ello?, ¿no elegir?, ¿votar en blanco? No. Creo que debemos hacerlo por quien creamos que es la mejor opción. ¿Podemos equivocarnos?, ¿puede resultar siendo un corrupto? Claro. Hay muchas posibilidades de que lo sea. 
Hace muchos años, en mi época universitaria, me contaron una historia en la que un niño deseaba curar el mundo. Su padre le dio un mapa del planeta seccionado y le dijo que lo arreglara. Él se fue a hacer sus cosas. pocos minutos después, el niño lo buscó para entregárselo listo. Había pasado que al reverso del mapa había la imagen de un hombre. El niño la utilizó como referencia para terminar su trabajo. ¿Qué quiero decir con todo esto? Fácil. La solución no está en saber elegir buenos candidatos. Eso es imposible. Con suerte, lograremos acertar en nuestro deseo en un 20 o 30 por ciento. Nada más. 
Mi hija de un año imita todo lo que hacemos. Eso es común dentro del proceso de aprendizaje de los seres humanos. Creo que de muchas especies. Si levantamos las manos y sonreímos a la vez, ella hace lo mismo. Si me como una cucharada de lentejas (que no me gusta), pero lo hago sobreexagerando de felicidad, ella también lo imita. Los niños se forman dentro de un hogar que le muestra, desde su más tierna infancia, los patrones de conducta con los que irá a la sociedad a contribuir con ella. Si le gritas, aprenderá a gritar. Si la ignoras, también lo hará. Si hablas mal de todos en su presencia, ella reflejará lo que haces. A mis alumnos les digo que ellos (todos nosotros) son embajadores de sus familias: a donde van, llevan lo que los padres les dieron. 
Las autoridades, antes de llegar a serlo, mucho antes, fueron niños en un hogar sin valores. Hoy, ellos son representantes dignos de la familia que los formó. A su vez, hacen lo mismo con sus descendientes. Así, esto se transforma en un círculo vicioso que, cual rueda terrorífica, nos lleva al despeñadero como nación. Una rueda cruel que se alimenta a sí misma y que arrasa todo a su paso.
¿Será eterno ese girar macabro? No. ¿Hay solución? Sí. ¿Esa sencilla?. No. ¿Entonces es difícil? No. Pienso que la solución pasa por el hogar. Cada persona que hace algo que no es correcto, por mínimo que sea, está perpetuando el hecho. Como padres, más que como profesores, tenemos la obligación de formar bien a nuestros hijos. Hacerlos personas de bien. Claro que la tarea no es sencilla. El primer paso, es reflexionar sobre lo que hacemos. Sea bueno o malo. En realidad es algo sencillo de practicar, pero tan difícil de hacerlo bien. Las personas van por el mundo reflexionando de manera simple. Sin construir un deseo de mejora a partir de ello: todo se acaba allí. Debemos pensar que solo hay una vida. Ella tiene pocos años. La forma en que vemos a nuestros hijos debe cambiar. Debemos mostrarles que cada uno es importante para ayudar a mejorar nuestra sociedad. Al margen de las autoridades, al margen de los vecinos malintencionados, de los colegas frustrados, al margen de toda la miseria  con la que convivimos día a día. Debemos hacerles saber que sí se puede hacer el cambio, que sí es importante lo que hagan o dejen de hacer. Que su paso por este mundo debe dejar una huella. La huella que hará de nuestro mundo un lugar mejor para vivir. Mientras tanto, demos darles buenos ejemplos.

viernes, 17 de enero de 2020

Rebelión en la granja de George Orwell




Resultado de imagen para rebelion en la granjaUn viernes 17 de agosto de 1945, en Londres, la editorial Harvill Secker, publicó el libro Animal Farm. En él, el escritor, Eric Arthur Blair, trató de caricaturizar a través de una fábula narrativa, el régimen socialista del dictador ruso Iósif Vissariónovich Dzhugashvili. Bueno, hasta aquí, todo parece totalmente desconocido, pero no es así. Simplificaré los nombres a su sencillo castellano. El dictador no es otro que José Stalin (más fácil, ¿no?). El escritor no es otro que George Orwell. Y su obra es la no menos conocida Rebelión en la granja. Orwell, quien naciera en el subcontinente indio, fue un militante de izquierda. Defendió el socialismo democrático al comprobar la forma de vida del obrero inglés y francés. Se opuso férreamente a los totalitarismos. Esto último, se refleja claramente en la obra en cuestión. Stalin, tras la muerte de Lenin (un personaje endiosado por el comunismo ruso), toma el poder y se transforma en un líder sanguinario y cruel. La obra, de manera fabulada, recrea todo lo que se vive en Rusia durante esa época. Los personajes que emplea, están construidos sobre la base de la historia que vive el país bajo su mandato. El cerdo Napoleón representa al dictador. Cada medida que toma, está reflejada en una metáfora de lo que hizo en realidad. Así, su traición a Trotsky, se manifiesta en lo que le hizo a Snowball. El caballo Boxer, el campesinado ruso, quien es exprimido hasta el  exterminio, incluso al punto del sacrificio.
Lo que, como mensaje, quiso dejar Orwell en su obra fue que los totalitarismos siempre van a ser negativos. Destruyen a las sociedades que lo albergan. En este caso, él toma el fascismo, pero pudo haber sido el nazismo, el comunismo, algún fundamentalismo islámico, en fin. Abraham Lincoln, el presidente estadounidense, dijo que si quieres conocer a un hombre, dale poder. Pues, en el caso de Stalin, se transformó ser capaz de, según dicen algunos cronistas, de matar a su propia mujer. No le tembló la mano para abusar de seres desvalidos. La escena (spoiler) en que el caballo Boxer (quien representa al campesinado ruso) cae extenuado por la vejez y el cansancio, es llevado a un matadero para que (esto lo inferimos) sea asesinado y sus restos sirvan de algún provecho habla por sí sola del alma de Napoleón –Stalin-. Este trato insensible hace notar que Rusia sufrió cosas espantosas durante años. En este caso, el libro, también es una denuncia que se hace sobre la poca importancia que se le da a la educación.  Otra vez, Boxer, quien deseaba jubilarse para terminar de aprender el abecedario, es ignorado en su deseo. Confabulan en este mundillo, personajes serviles como el cuervo Moses, quien representa a la iglesia y les habla a los campesinos de un mundo mejor más allá de este. El cerdo Squealer, lugarteniente de Napoleón, quien representa al ministro de propaganda, quien es el encargado de llevar las malas noticias, el encargado de explicarlas, y, a través de ello, convencer al pueblo de que lo que Napoleón (Stalin) ha decidido es lo mejor.
Una de las secuencias más desgarradoras se desarrolla en el final de la historia, cuando Napoleón infringe sus propias reglas. Lo que sucede es que las medidas que se toman solo sirven de pantalla para tratar de crear la burbuja de un mundo mejor. Leyes como ningún animal matará a otro, una vez que empiezan los asesinatos masivos, es reemplazada por ningún animal matará a otro sin motivo, lo que permite justificar hechos crueles cometidos por Stalin. Lo que buscaba la revolución era generar una identidad en los animales a partir de su sufrimiento común. Lo que empezó como una lucha por liberarse de la opresión y los abusos de los seres humanos, se transformó en algo peor. El resultado de su propia lucha fue transformada en un suplicio que el pueblo tuvo que pagar. La promesa de ser diferentes a sus antiguos opresores solo fue la excusa que le permitió a la clase dirigencial hacerse de una fuerza enorme que les facilitó la conquista del poder. Pero todo fue mentira. Esto se comprueba al final, cuando muchos de los personajes que representan al pueblo, deciden espiar a la cúpula de poder. Se quedan sorprendidos a comprobar que no había diferencia entre los humanos y los cerdos.
George Orwell, con esta obra, logró entregarle a las personas, un material que les permitiría reflexionar sobre la importancia de aprender a tomar decisiones en torno a situaciones que implican de manera explícita el abuso y la crueldad. El libro cierra con la sorpresa de los personajes oprimidos que, resignados,  solo atinan a quedarse allí, mirando y sin tomar decisiones.

jueves, 9 de enero de 2020

Milla 8 - Biopic sobre Eminen

Resultado de imagen para milla 8Estos últimos días, no hemos estados muy calmados en casa. La noche familiar con una película para cerrar el día, no era tan agradable. Le pedí a Adel que busque una pela que le gustara para verla juntos a pesar de todo.  Siempre hago esto porque, a pesar de todo, tiene una intuición que le impide equivocarse, casi siempre. Me comentó que había una que contaba la vida de Eminen. No sabía que conocía al único rapero blanco altamente exitoso, así que, a la usanza de Luisito Comunica, le dije: "¡Vamo' a darle, Pimpollo!"
Supe de Eminen por mi excuñado. Cuando llegaba a la casa ponía al cantante a todo volumen. Yo, en esa época, no prestaba atención a lo que significaba Eminen, solo percibía un ruido atronador que me estresaba. Cosas que pasan. 
La película protagonizada por el propio cantante, a los ojos del espectador desconocedor de su vida, es muy fuerte; pero, la vida real es más cruda. Nos permiten conocer una breve parte de su vida, su estancia en Detriot, donde, con un grupo de amigos, empieza a participar en Batallas de gallos. Allí, su timidez, le juega malas pasadas. Se queda plantado frente al público. Aquí, podemos ver la diferencia entre los que están preparados para triunfar y los que nunca lo harán. Pese a su timidez, y esto es parte de lo que es por lo que le tocó vivir (un padre ausente, una madre adicta, nunca echó raíces porque siempre estaba yendo de un lugar para otro, sufrió bullying constantemente, los intentos de suicidio eran recurrentes en él y un largo etcétera) supo enfrentar sus miedos. 
A Eminen le pasó lo que le pasa a muchas personas, que los demás ven los talentos que poseen, pero su alma destruida los obliga a creer que es mentira. La vida siempre te ofrecerá un instante en el que podrás decirle si eres capaz de sobreponerte a tu nimiedad o no. Ese instante será decisivo. 
Hoy, Eminen, muestra al mundo lo que puede suceder si te atreves a intentarlo. 
Después de algunos días, pudimos disfrutar de una buena película. Dicen que el universo siempre nos está escuchando y enviándonos mensajes para alentarnos a conseguir lo que deseamos (¡Gracias, Coelho!). A nosotros nos mostró que, a pesar de la adversidades, podemos seguir luchando, juntos. Ella a mi lado y yo al suyo.

miércoles, 8 de enero de 2020

Steve Jobs de Walter Isaacson

Resultado de imagen para walter isaacson steve jobsUna vez leí que el genio trasciende a la persona. Steve Jobs supo construir una compañía que lo ha trascendido, pero lo que pocos saben es que su forma de tratar a las personas que lo rodeaban, lindaba con la crueldad. Por qué se desconoce esto, simplemente, porque lo que permanece es lo que él hizo por la humanidad.
El libro de Walter Isaacson es un escrupuloso estudio de la vida de uno de los mayores genios que ha existido. Su visión le permitió, tras su paso por el mundo, dejar uno diferente al que encontró. Pensar que fue el mismo Steve quien le pidió a Walter que escriba sobre él.
Este libro es el resultado de la excelente investigación que ha realizado Isaaacson. En él se relatan, no solo grandes pasajes de su vida, además de ello, nos introduce en su mundo, nos hace conocer sus fantasmas y sus temores. lo vemos atolondrado organizando y martirizando a su equipo antes de cada conferencia. Vivimos su día a día. Lo escuchamos en sus conferencias. También vivimos su lucha contra el cáncer que, finalmente, se lo llevó para siempre.
El libro nos ayuda ha entender que lo que le tocó vivir, condicionó al ser humano y lo trasformó en genio. Su adopción le sirvió para que sea obsesivo hasta la perfección. Su deseo que de construir algo diferente lo llevó a conocer a Steve Wozniak. No se puede hablar de un Jobs exitoso si no entiendes que nunca buscó serlo. el fin primero que deseaba alcanzar era servir. Entregar a las personas las herramientas que le permitirían disfrutar de mayor tiempo libre. Tiempo que podrían aprovechar para ser felices.
Su función como buen padre y buen esposo tuvo que relegarlas para dar paso a una entrega total a una época que le ha servido de trampolín para catapultarse a la eternidad. Más de 700 páginas de adrenalina y vértigo.
Sin duda, un libro muy interesante.

domingo, 5 de enero de 2020

Yo seré la última de Nadia Murad


Nadia nació en la Aldea de Kocho, en la región de Sinyar, ubicada en la parte noroeste de Irak. Si le hubieran dicho de pequeña que su madre sería asesinada y que nunca encontrarían su cadáver, que sus hermanas serían violadas, que su sobrina moriría al pisar una mina personal cuando huía de sus captores. Que ella misma, sería secuestrada y abusada hasta, no solo quitarle su dignidad, además también todo su ser. Que sus hermanos y amigos serían fusilados por terroristas despiadados (disculpen el epíteto). Creo que ella hubiese abofeteado al impertinente. Aunque no creo que tanto, solo se hubiera indignado. Pero si nuestro impertinente amigo, hubiera concluido diciéndole que sería la Primera Embajadora de Buena Voluntad para la Dignidad de los Supervivientes de Trata de Personas de las Naciones Unidas (ella habría pensado que era un trabalenguas) y que ganaría el Premio Nobel de la Paz, ella hubiera abierto los ojos como platos, y ya para acabar, se habría reído a carcajadas, sobre todo porque nunca había ganado un premio (además de desconocer lo que era el Nobel).
Bueno, pues, todo eso sucedió. La vida de Nadia en su natal Kocho se vio afectada el día en que ISIS decidió invadirla. Toda la primera parte del prolegómeno de este artículo, se realizó en el 2014. Nadia fue capturada y vendida como  esclava sexual. Allí tuvo que padecer los horrores a los que fue sometida. En estos casos, según cuenta en el libro, las mujeres yazidíes (religión a la que pertenecía) eran consideradas  adoradoras del demonio (su principal dios es Melek Taus, el dios pavo real), por tanto, violarlas no era considerado pecado.
El libro, relatado con un obvio narrador protagonista, cuenta en su primera parte, la apacible y campestre vida que ella, sus familiares y amigos llevaban en Kocho. La descripción se lleva al extremo de la armonía y el bien común (creo que más para contraponerla al capítulo siguiente) pues, casi no hay evidencias narrativas de problemas graves. La segunda parte, el de la invasión y cautverio, describe los hechos desgarradores que tuvo que vivir Nadia, como los golpes, las violaciones en masa, el hambre, el miedo... Dentro de toda esta vorágine de acontecimientos, hay algo que me llama mucho la atención. No es una hecho, en sí, más bien es una idea. Cuando Nadia está en proceso de fuga, lo que la tortura, cuando llegue a su aldea, es que sus amigos y familiares se enteren de que ha perdido su virginidad y la desprecien. La forma de pensar de toda una comunidad es algo que permite la identidad. Este es un fenómeno que los antropólogos justifican por la necesidad de protección del grupo. A mí, me sorprendió que Nadia, después de pasar  tantas desgracias y que, naturalmente quiera estar con su gente por este mismo sentido de la protección, se preocupe por eso (justificada para ella y así lo hace ver en su libro). Me parece digno de la Edad Media, pero no. Pertenece al siglo XXI.
Nadia, en enero del 2016, según es.wikipedia.org, fue postulada al Premio Nobel de la Paz por el gobierno iraquí por su activismo en favor de las mujeres que sufren los flagelos como el que le tocó vivir a ella. Un parlamentario noruego, Audun Lysbakken, representante de la izquierda socialista, secundó el nombramiento. Pero no fue, sino, hasta el 2018 que la Academia Sueca se lo otorgó por sus esfuerzos para poner fin al uso de la violencia sexual como arma en las guerras y conflictos armados.
Este es un libro que te permite entrar en conflicto con todo lo que te ha tocado vivir y cuestionarte sobre lo que estás haciendo para que, cuando ya no estés, el mundo sea mucho mejor gracias a que exististe.
Nadia, sin desearlo, hoy es una persona que lucha incansablemente por alcanzar la justicia para las personas que como ella sufrieron abusos crueles. hoy, su pelea es hacer que los miembros de ISIS sean sometidos a la justicia terrenal y paguen por sus delitos. 
Desde esta tribuna, espero que algún día, las personas entiendan que todos tenemos derecho a ser felices. A ser respetados por nuestras diferencias. A vivir en un mundo con paz por donde vayamos.